La declaración de casi 300 militares y personal civil de inteligencia (PCI) en la causa por el asesinato del fiscal de la AMIA Alberto Nisman se postergó hasta principios de noviembre porque el ministerio de Defensa pidió garantías de confidencialidad de los testigos, muchos de los cuales aún sigue en actividad. El fiscal Eduardo Taiano y su equipo tomarán –a partir de la semana próxima- dos declaraciones por semana que cada una se estima durará unas seis horas porque se cotejarán los dichos con los registrados de llamadas y la geolocalización del lugar donde se encontraban los testigos antes y después del asesinato ocurrido el 18 de enero de 2025.

En las citaciones, cursadas a través del Ejército,llamativamente no figuran el ex jefe del Ejército y de la dirección de Inteligencia de la fuerza, el general César Milani, ni su mano derecha el suboficial retirado Joaquín Conrado Pereyra, entre otros, porque en función de los datos que saldrán de las 300 testimoniales podrían ser llamados a declaración indagatoria como sospechosos. Esa estrategia se debe a que si un fiscal pide, en este caso, al juez Julián Ercolini que una personal declare como testigo después es difícil pasar a indagarla como sospechosa.
Nisman: así se manipuló la escena del crimen.
Preocupado Milani salió a demostrar, el mes pasado, al fiscal en un reportaje radial que “yo le puedo contestar a Taiano por los 200 que va a citar, porque todos le van a decir lo mismo: que nadie conocía a Nisman…” Y volvió a negar todo vínculo con el asesinato.
El equipo de Taiano, que encabeza Hernán Kleiman, con estas testimoniales busca fundamentalmente dos cosas demostrar en sede judicial que existió una “SIDE paralela dirigida por Milani” durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner y después que estuvo eventualmente vinculada al crimen de Nisman.
El fiscal federal Eduardo Taiano tiene delegada la investigación del crimen de Nisman.
Lamentablemente, el Procurador General de la Nación Eduardo Casal autorizó a Taiano a contratar a cinco empleados más para las masivas testimoniales pero, hasta ahora, el Gobierno de Javier Milei –que venía colaborando activamente- no giró las partidas presupuestarias necesarias.
Para Taiano en el crimen y en “la simulación del suicidio” no sólo colaboró la SIDE y la dirección de inteligencia del Ejército, “sino la AFIP, la ex procuradora general Alejandra Gils Carbó, el ex secretario general de la Presidencia Aníbal Fernández y el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich”, entre otros, contaron a Clarín fuentes judiciales.
En 2006, el fiscal Alberto Nisman pide la captura internacional de ocho ex altos intengrantes del gobierno de Irán.
Las ramificaciones de esa “SIDE paralela” fueron desde “frenar la investigación sobre el rol Irán en el atentado de la AMIA” hasta buscar en la base de datos de Migraciones, sin orden judicial, si el ex director de Contrainteligencia y auxiliar de Nisman, Antonio Stiuso, a las 16 del domingo 18 de enero de 2015, si el espía había salido del país cuando nadie sabía que el fiscal estaba muerto.
En paralelo, el juez Ercolini notificó a todos los que están imputados por la contaminación de la escena del crimen en el departamento de las torres Le Parc empezando por la ex fiscal Viviana Fein, el ex viceministro de Seguridad Sergio Berni, el juez Manuel De Campos, entre otros.
Pero en esta etapa el fiscal y su equipo se concentran en el aparato de inteligencia civil y militar de Cristina.
Parten de la hipótesis según la cual la dirección de Inteligencia del Ejército, que comandaba el general Milani “reemplazó a la AFI en algunas tareas antes y después del crimen” y, sobre todo, tras el conflictivo desplazamiento de Stiuso, en noviembre de 2014, de la dirección de Operaciones de la SIDE. Los militares tienen prohibido por ley hacer inteligencia interna. AFI y SIDE son nombres del mismo organismo.
Se basan en decenas de declaraciones testimonial, cruces telefónicos y pruebas en causas conexas, entre otros indicios.
En su testimonial, Stiuso afirmó que, a través del número dos de la SIDE, Paco Larcher, en el 2012 le ordenaron que no le pasara más información a Nisman por orden de Cristina, pero él se resistió porque había un mandato judicial de hacerlo. El Memorándum de Entendimiento con Irán por la AMIA se había firmado el año anterior.
Para Taiano “la causa del atentado a la AMIA, del Pacto con Irán y el crimen de Nisman están íntimamente ligadas entre sí”.
En su testimonial Stiuso –nadie lo acusó de falso testimonio en sede judicial- en 2008, con Milani ya como director de Inteligencia del Ejército, “empieza a funcionar todo este aparato”. Así se “empieza a conformar formalmente, como una estructura de gobierno clandestina”.
Ex fiscal Vivana Fein dirigió el primer año de la investigación del crimen de Nisman.
Dos años después, cuando muere Néstor Kirchner, “a Nilda Garré la nombran ministra de Seguridad, y a Arturo Puricelli, ministro de Defensa”. Pese a que Puricelli —exgobernador de Santa Cruz— era el ministro de Defensa, “Milani era el que manejaba todo” en la cartera, afirmó Stiuso.
Una vez, Puricelli se reunió con Paco Larcher, el número dos de la SIDE, y le “manifestó que él no manejaba nada del ministerio, sino que lo hacía Milani, que aún no era jefe del Ejército, sino director de Inteligencia, cargo que siempre retuvo”.
Según su versión, Milani “hizo ingresar 1800 personas” como personal civil de inteligencia (PCI) que “no se sabían quiénes eran ni qué hacían”. En su carrera hacia el poder, por ejemplo, Milani “hizo presionar en público a un funcionario de Defensa para que renunciara Lourdes Puente como directora nacional de Estrategia Militar”, en el 2012. La mayoría de sus PCI –cuyos nombres se mantienen en estricta reserva- son los que van a declarar en los próximos días como testigos en la causa Nisman.
En ese momento, se perfeccionó este “aparato” de inteligencia paralelo con el aporte de miembros “de las fuerzas armadas y de seguridad, y un sector de la SIDE”.
Después “existían personas u organismos ʻsatélitesʼ que convergían en el armado (del aparato) y el objetivo de esta organización”, como Alejandra Gils Carbó desde la Procuración General de la Nación y funcionarios de la AFIP y la UIF, aseguró Stiuso.
Es más, en su testimonial, Stiuso confirmó que la SIDE poseía equipos que permiten detectar la existencia de escuchas ilegales de celulares y así “fue posible detectar la existencia de aparatos que permiten ese tipo de interceptación ilegal —conocidos como “valijas”— en el Edificio Libertador, sede del Ejército, y en la zona del Obelisco” en la época de Milani. Sobre las “valijas” habló en su primera testimonial. Veamos sus especificaciones técnicas.
Según Stiuso, el aparato de inteligencia paralelo de Milani usaba este tipo de valijas para pinchar teléfonos celulares.
Las “valijas” solo se pueden comprar en el exterior y su único destino es el de escuchas ilegales, explicó. Técnicamente, esas “valijas” funcionan mimetizándose “como una antena más de la telefonía celular legal y de esta manera permiten escuchar comunicaciones privadas en forma ilegal”.
Así, con una “valija” y un PCI (personal civil de inteligencia) en la zona del Obelisco, Milani podía pinchar miles de celulares en una zona del tamaño del microcentro.
Desde ese entonces, “estoy seguro que Alberto era un blanco (de inteligencia) por cuanto apareció un virus en su celular, y además los mails y las llamadas borrados”. Explicó que si hubo un seguimiento del teléfono celular de Nisman se usó “un aparato táctico” como los que usa el Ejército, declaró Stiuso.
El equipo de Taiano tiene comprobado que luego del pacto con Irán, Cristina aumentó los fondos de Inteligencia del Ejército en detrimento de la SIDE, en un giro a una política que había comenzado con la restauración de la democracia en 1983.
Sobre este punto, el presidente de la Comisión Bicameral de Seguimiento de Organismos y Actividades de Inteligencia, el senador radical Juan Carlos Marino (UCR-Cambiemos), dijo que de una primera auditoría se detectó que solo durante el 2014 y el 2015 “hubo gastos sin rendición de Milani por 1017 millones de pesos”.
Miguel Ángel Toma ex titular de la SIDE.
La ruta del dinero puede aportar más indicios para este caso complejo. El extitular de la SIDE y aliado del PRO Miguel Ángel Toma entregó como prueba las partidas presupuestarias para la Jefatura II de Inteligencia del Ejército, que, entre el 2010 y el 2014, Cristina las aumentó un 156, 20 por ciento, mientras para la SIDE solo lo hizo en un 33,93 por ciento.
Otra causa que se fotocopió para tener como referencia es la del espionaje ilegal sobre jueces que condenaron a Cristina en la causa Vialidad. Taiano analizó declaraciones del sargento retirado de la Policía Federal, Gabriel Zanchetta escribió en su currículum que trabajó para un “grupo de tareas” del suboficial Pereyra y que éste: “sabe quién mató a Nisman”. De hecho, Pereyra -pese a ser solo un suboficial- era la mano derecha de Milani durante su gestión como comandante de Ejército entre julio de 2013 y junio de 2015.
En un comunicado dado a principios de año por el 10° aniversario del crimen, el fiscal “logró detectar una trama de contactos entre miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (y su antecesora la SIDE), la Policía de la provincia de Buenos Aires, su Ministro de Seguridad y el Ejército Argentino, entre otros”, desde la mañana hasta la noche del 18 de enero de 2015.
Además, Taiano verificó que durante esta época que “la inteligencia militar mantenía vínculos y accionaba de manera conjunta con el sector de la Secretaría de Inteligencia que respondía a las máximas autoridades nacionales” y el nexo habría sido Pereyra.
Entre el 2014 y 2015 se concretaron “una serie de medidas tendientes a favorecer y fomentar la labor de inteligencia del Ejército Argentino, que se materializó en la realización de tareas que antes eran realizadas por la Secretaría de Inteligencia”, escribió Taiano.
El vínculo con miembros del Ejército “no fue casual». La investigación logró determinar que un subordinado cercano a Milani «colaboraba con agentes de la AFI, era conocido en una de sus bases y tenía contacto con el Director y personal jerárquico de esa dependencia”, afirmó Taiano en una alusión implícita a Pereyra.
En 2015, larín reveló nuevos detalles de los llamados sospechosos el día que murió Nisman.
- Raro
- Asqueroso
- Divertido
- Interesante
- Emotivo
- Increible
Noticia sin Anestesia Diario Digital y Radio On Line